No pretendo, ni mucho menos, entrar en diferentes debates sobre buena o mala literatura. Efectivamente hay libros que son joyas, que te acompañan el resto de tu vida. Existen volúmenes que cada cierto tiempo abres al azar y lees un par de páginas sólo por el placer de disfrutar su estilo. Es evidente que Stephen King no entra dentro de mis joyas literarias, aunque he leído muchas de sus novelas. Pero es un autor al que recurro de vez en cuando porque es inteligente, y sobre todo porque entretiene. Y mucho.

 Decidí leer 22/11/63 porque me atrajo el argumento. Un viaje en el tiempo para impedir el asesinato de Kennedy... Y escrito por la gran maestro del misterio. Sonaba apetecible.

 22/11/63 es una historia sobre viajes en el tiempo y el famoso efecto mariposa (ese pequeño cambio que puede generar en consecuencia un cambio enorme).
King nos plantea idas y venida a través de la puerta de una trastienda de presente al pasado con la finalidad, principalmente de evitar el asesinato de J.F.Kennedy.

 Una historia que describe relaciones intensas, a personas buenas y no tan buenas. Una de esas historias que hacen que 800 páginas pasen volando. Muy bien hilado, sin dejar ningún cabo suelto, consigue el maestro un thriller psicológico inteligente, muy inteligente.
 Hasta alguna lágrima me ha arrancado. Y es que esta novela tiene de todo en su justa medida...
¿Qué pasaría si?...